Genios De La Pintura Universal

« Older   Newer »
  Share  
una_rosa
icon13  view post Posted on 16/2/2007, 22:25




GENIOS DE LA PINTURA UNIVERSAL



Image Hosted by ImageShack.us

Leighton, lord Frederick
Nacionalidad: Gran Bretaña
Scarborough (1830) - Londres (1896)
Estilo: Pre-Rafaelitas


Hijo de un médico, su familia pasaba largas temporadas en el continente, estudiando en Berlín y Florencia. Los Leighton se establecieron en Frankfurt durante el año 1846 y Frederick entró en el taller de Edward von Steinle, realizando sus primeras obras importantes. Se trasladó a París en 1855, viviendo tres años en la capital francesa para establecerse después en Londres. Se sintió rechazado en un primer momento por las instancias artísticas oficiales pero tampoco se integró en la Hermandad de los Prerrafaelitas. Se interesó especialmente por los asuntos clásicos, históricos y mitológicos. En 1868 fue elegido académico de número y diez años después presidió la Royal Academy, ejerciendo una gran influencia en el ambiente artístico oficial. Sus esculturas manifiestan más su gusto por el eclecticismo.


Image Hosted by ImageShack.us

Baño de Psyche

La estancia de Frederick Leighton en París e Italia motivaron su interés hacia el clasicismo y el Renacimiento. Tras su establecimiento en Londres en 1860 ejerció una influencia en el ambiente artístico oficial. Las clases aristocráticas de la Inglaterra victoriana adoptaron la grandeza de Roma como referencia, modelo de imperio y de grandeza cultural y económica. La literatura, la escultura, la arquitectura y la pintura recuperaron las formas romanas como bien podemos observar en este baño de Psyche. La diosa desnuda recuerda a las estatuas clásicas mientras que la estancia donde se desarrolla la acción es un baño romano, especialmente las columnas del fondo, para dotar de mayor autenticidad a la imagen. La sensualidad de la figura se intensifica con los paños caídos junto a la diosa y la postura que presenta, realzando su cuerpo gracias a la luz dorada que envuelve todo el conjunto. El exquisito dibujo es otra de las características que define la obra de Frederick Leighton.







Image Hosted by ImageShack.us


Goya y Lucientes, Francisco José de
Nacionalidad: España
Fuendetodos (1746) - Burdeos (1828)


Los grandes genios son siempre difíciles de encasillar. Habitualmente, ellos marcan las pautas de un estilo concreto pero a veces, y es el caso de Goya, se desvinculan del estilo característico de su tiempo. Quizá la figura de Goya sea más atrayente por lo que supone de ruptura. Francisco de Goya y Lucientes nace en un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza llamado Fuendetodos el 30 de marzo de 1746. Sus padres formaban parte de la clase media baja de la época; José Goya era un modesto dorador que poseía un taller en propiedad y poco más, de hecho "no hizo testamento porque no tenía de qué" según consta en su óbito parroquial. Engracia Lucientes pertenecía a una familia de hidalgos rurales venida a menos. La familia tenía casa y tierras en Fuendetodos por lo que el pintor nació en este lugar, pero pronto se trasladaron a Zaragoza. En la capital aragonesa recibió Goya sus primeras enseñanzas; fue a la escuela del padre Joaquín donde conoció a su amigo íntimo Martín Zapater y parece que acudió a la Escuela de dibujo de José Ramírez. Con doce años aparece documentado en el taller de José Luzán, quien le introdujo en el estilo decadente de finales del Barroco. En este taller conoció a los hermanos Bayeu, muy importantes para su carrera profesional. Zaragoza era pequeña y Goya deseaba aprender en la Corte; este deseo motiva el traslado durante 1763 a Madrid, participando en el concurso de las becas destinadas a viajar a Italia que otorgaba la Academia de San Fernando, sin obtener ninguna. En la capital de España se instalará en el taller de Francisco Bayeu, cuyas relaciones con el dictador artístico del momento y promotor del Neoclasicismo, Antón Rafael Mengs, eran excelentes. Bayeu mostrará a Goya las luces, los brillos y el abocetado de la pintura. Durante cinco años permaneció en el taller, concursando regularmente en el asunto de la pensión, siempre con el mismo resultado. Así las cosas, decidió ir a Italia por su cuenta; dicen que llegó a hacer de torero para obtener dinero. El caso es que en 1771 está en Parma, presentándose a un concurso en el que obtendrá el segundo premio; la estancia italiana va a ser corta pero muy productiva. A mediados de 1771 está trabajando en Zaragoza, donde recibirá sus primeros encargos dentro de una temática religiosa y un estilo totalmente académico. El 25 de julio de 1773 Goya contrae matrimonio en Madrid con María Josefa Bayeu, hermana de Francisco y Ramón Bayeu por lo que los lazos se estrechan con su "maestro". Los primeros encargos que recibe en la Corte son gracias a esta relación. Su destino sería la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, para la que Goya deberá realizar cartones, es decir, bocetos que después se transformarán en tapices. La relación con la Real Fábrica durará 18 años y en ellos realizará sus cartones más preciados: Merienda a orillas del Manzanares, El Quitasol, El Cacharrero, La Vendimia o La Boda. Por supuesto, durante este tiempo va a efectuar otros encargos importantes; en 1780 ingresa en la Academia de San Fernando para la que hará un Cristo crucificado, actualmente en el Museo del Prado. Y ese mismo año decora una cúpula de la Basílica del Pilar de Zaragoza, aunque el estilo colorista y brioso del maestro no gustara al Cabildo catedralicio y provocara el enfrentamiento con su cuñado Francisco Bayeu. Al regresar a Madrid trabaja para la recién inaugurada iglesia de San Francisco el Grande por encargo de un ministro de Carlos III. En Madrid se iniciará la faceta retratística de Goya, pero será durante el verano de 1783 cuando retrate a toda la familia del hermano menor de Carlos III, el infante D. Luis, en Arenas de San Pedro (Ávila), sirviéndole para abrirse camino en la Corte, gracias también a su contacto con las grandes casas nobiliarias como los Duques de Osuna o los de Medinaceli, a los que empezará a retratar, destacando la Familia de los Duques de Osuna, uno de los hitos en la carrera de Goya. Carlos IV sucede a su padre en diciembre de 1788; la relación entre Goya y el nuevo soberano será muy estrecha, siendo nombrado Pintor de Cámara en abril de 1789. Este nombramiento supone el triunfo del artista y la mayor parte de la Corte madrileña pasa por su estudio para hacerse retratos, que cobra a precios elevados. Durante 1792 el pintor cae enfermo; desconocemos cuál es su enfermedad pero sí que como secuela dejará a Goya sordo para el resto de sus días. Ocurrió en Sevilla y Cádiz y en Andalucía se recuperará durante seis meses; esta dolencia hará mucho más ácido su carácter y su genio se verá reforzado. El estilo suave y adulador dejará paso a una nueva manera de trabajar. Al fallecer su cuñado en 1795 ocupará Goya la vacante de Director de Pintura en la Academia de San Fernando, lo que supone un importante reconocimiento. Este mismo año se iniciará la relación con los Duques de Alba, especialmente con Doña Cayetana, cuya belleza y personalidad cautivarán al artista. Cuando ella enviudó, se retiró a Sanlúcar de Barrameda y contó con la compañía de Goya, realizando varios cuadernos de dibujos en los que se ve a la Duquesa en escenas comprometidas. De esta relación surge la hipótesis de que Doña Cayetana fuera la protagonista del cuadro más famoso de Goya: la Maja Desnuda. Pero también intervendrá en la elaboración de los Caprichos, protagonizando algunos de ellos. En estos grabados Goya critica la sociedad de su tiempo de una manera ácida y despiadada, manifestando su ideología ilustrada. En 1798 el artista realiza la llamada Capilla Sixtina de Madrid para emular a la romana de Miguel Ángel: los frescos de San Antonio de la Florida, en los que representa al pueblo madrileño asistiendo a un milagro. Este mismo año firma también el excelente retrato de su amigo Jovellanos. El contacto con los reyes va en aumento hasta llegar a pintar La Familia de Carlos IV, en la que el genio de Goya ha sabido captar a la familia real tal y como era, sin adulaciones ni embellecimientos. La Condesa de Chinchón será otro de los fantásticos retratos del año 1800. Los primeros años del siglo XIX transcurren para Goya de manera tranquila, trabajando en los retratos de las más nobles familias españolas, aunque observa con expectación cómo se desarrollan los hechos políticos. El estallido de la Guerra de la Independencia en mayo de 1808 supone un grave conflicto interior para el pintor ya que su ideología liberal le acerca a los afrancesados y a José I mientras que su patriotismo le atrae hacia los que están luchando contra los franceses. Este debate interno se reflejará en su pintura, que se hace más triste, más negra, como muestran El Coloso o la serie de grabados Los Desastres de la Guerra. Su estilo se hace más suelto y empastado. Al finalizar la contienda pinta sus famosos cuadros sobre el Dos y el Tres de Mayo de 1808. Como Pintor de Cámara que es debe retratar a Fernando VII quien, en último término, evitará que culmine el proceso incoado por la Inquisición contra el pintor por haber firmado láminas y grabados inmorales y por pintar la Maja Desnuda. A pesar de este gesto, la relación entre el monarca y el artista no es muy fluida; no se caen bien mutuamente. La Corte madrileña gusta de retratos detallistas y minuciosos que Goya no proporciona al utilizar una pincelada suelta y empastada. Esto provocará su sustitución como pintor de moda por el valenciano Vicente López. Goya inicia un periodo de aislamiento y amargura con sucesivas enfermedades que le obligarán a recluirse en la Quinta del Sordo, finca en las afueras de Madrid en la que realizará su obra suprema: las Pinturas Negras, en las que recoge sus miedos, sus fantasmas, su locura. En la Quinta le acompañaría su ama de llaves, Dª. Leocadia Zorrilla Weis, con quien tendrá una hija, Rosario. De su matrimonio con Josefa Bayeu había nacido su heredero, Francisco Javier. Goya está harto del absolutismo que impone Fernando VII en el país, así que en 1824 se traslada a Francia, en teoría a tomar las aguas al balneario de Plombières pero en la práctica a Burdeos, donde se concentraban todos sus amigos liberales exiliados. Aunque viajó a Madrid en varias ocasiones, sus últimos años los pasó en Burdeos donde realizará su obra final, la Lechera de Burdeos, en la que anticipa el Impresionismo. Goya fallece en Burdeos en la noche del 15 al 16 de abril de 1828, a la edad de 82 años. Sus restos mortales descansan desde 1919 bajo sus frescos de la madrileña ermita de San Antonio de la Florida, a pesar de que le falte la cabeza ya que parece que el propio artista la cedió a un médico para su estudio.


Image Hosted by ImageShack.us

La Merienda (1776)

La Merienda formaba parte de una serie de cartones para tapiz que debían decorar el comedor de los Príncipes de Asturias en el madrileño Palacio de El Pardo. El encargo se le hizo a Goya a primeros de octubre de 1776 y el 30 de ese mismo mes entregaba la escena, por la que recibió 7.000 reales. Los asuntos populares van a ser los temas elegidos por Goya y los demás pintores (Ramón Bayeu o Agustín Esteve) para protagonizar estos cartones, debido al interés de la nobleza por "parecerse " al pueblo, al copiar sus costumbres y vestidos. Por eso, Goya va a presentarnos una merienda típica de la época en las orillas del río Manzanares. En los inicios del siglo XX, Aureliano de Beruete nos dará también imágenes del río y sus ventas.Las figuras están captadas en todo su esplendor, con el mayor realismo posible, centrando el artista su atención en los trajes y detalles como las bandejas o las botellas. Pero Goya, como buen retratista que es, se interesará por las expresiones, captando la alegría y el desenfreno en sus majos. El colorido es muy vivo, abundando los colores cálidos, aplicados con una pincelada suelta. La composición está muy bien estudiada, conseguida a base de planos paralelos que se alejan en profundidad. Para reforzar ese efecto, desdibuja los elementos del fondo, lo que será muy difícil de conseguir en el tapiz.






Image Hosted by ImageShack.us


Velázquez. Diego Rodríguez de Silva Velázquez
Nacionalidad: España
Sevilla (1599) - Madrid (1660)
Estilo: Barroco Español , Barroco sevillano , Escuela Española


Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, pintor barroco español, nació en Sevilla en 1599. A los once años inicia su aprendizaje en el taller de Francisco Pacheco donde permanecerá hasta 1617, cuando ya es pintor independiente. Al año siguiente, con 19 años, se casa con Juana Pacheco, hija de su maestro, hecho habitual en aquella época, con quien tendrá dos hijas. Entre 1617 y 1623 se desarrolla la etapa sevillana, caracterizada por el estilo tenebrista, influenciado por Caravaggio, destacando como obras El Aguador de Sevilla o La Adoración de los Magos. Durante estos primeros años obtiene bastante éxito con su pintura, lo que le permite adquirir dos casas destinadas a alquiler. En 1623 se traslada a Madrid donde obtiene el título de Pintor del Rey Felipe IV, gran amante de la pintura. A partir de ese momento, empieza su ascenso en la Corte española, realizando interesantes retratos del rey y su famoso cuadro Los Borrachos. Tras ponerse en contacto con Peter Paul Rubens, durante la estancia de éste en Madrid, en 1629 viaja a Italia, donde realizará su segundo aprendizaje al estudiar las obras de Tiziano, Tintoretto, Miguel Ángel, Rafael y Leonardo. En Italia pinta La Fragua de Vulcano y La Túnica de José, regresando a Madrid dos años después. La década de 1630 es de gran importancia para el pintor, que recibe interesantes encargos para el Palacio del Buen Retiro como Las Lanzas o los retratos ecuestres, y para la Torre de la Parada, como los retratos de caza. Su pintura se hace más colorista destacando sus excelentes retratos, el de Martínez Montañés o La Dama del Abanico, obras mitológicas como La Venus del Espejo o escenas religiosas como el Cristo Crucificado. Paralelamente a la carrera de pintor, Velázquez desarrollará una importante labor como cortesano, obteniendo varios cargos: Ayudante de Cámara y Aposentador Mayor de Palacio. Esta carrera cortesana le restará tiempo a su faceta de pintor, lo que motiva que su producción artística sea, desgraciadamente, más limitada. En 1649 hace su segundo viaje a Italia, donde demuestra sus excelentes cualidades pictóricas, triunfando ante el papa Inocencio X, al que hace un excelente retrato, y toda la Corte romana. Regresa en 1651 a Madrid con obras de arte compradas para Felipe IV. Estos últimos años de la vida del pintor estarán marcados por su obsesión de conseguir el hábito de la Orden de Santiago, que suponía el ennoblecimiento de su familia, por lo que pinta muy poco, destacando Las Hilanderas y Las Meninas. La famosa cruz que exhibe en este cuadro la obtendrá en 1659. Tras participar en la organización de la entrega de la infanta María Teresa de Austria al rey Luis XIV de Francia para que se unieran en matrimonio, Velázquez muere en Madrid el 6 de agosto de 1660, a la edad de 61 años.

Image Hosted by ImageShack.us

Adoración de los Magos (1619)

Obra fechada en 1619, posiblemente pintada para el Noviciado de Jesuitas de Sevilla. Realizada a los 20 años, seguramente Velázquez utiliza a su familia como modelo para pintar esta escena. Así, su esposa sería la Virgen, el Niño Jesús su hija Francisca, Melchor su suegro, Gaspar el propio artista, y Baltasar un criado, igual que el paje. No está probado, pero sin duda Velázquez utilizó modelos vivos, tomándolos directamente del natural, como hacía Caravaggio, de tal manera que parece que la escena está sucediendo junto a nosotros. La obra está marcada por su estilo tenebrista, con fuertes contrastes de luz y sombra y un colorido oscuro. La composición está organizada en forma de aspa, colocando en el centro a la figura principal que es el Niño Jesús, enfajado como solía ser habitual en aquellos tiempos y casi hasta nuestro siglo.




Image Hosted by ImageShack.us


Rembrandt. Rembrandt Harmenszoon Van Rijn
Nacionalidad: Holanda
Leiden (1606) - Amsterdam (1669)
Estilo: Barroco Centroeuropeo


Rembrandt Harmenszoon van Rijn, pintor barroco holandés, nace en Leiden el 15 de julio de 1606. Era hijo de un molinero perteneciente a la clase media holandesa, por lo que pudo asistir a la Escuela Latina y en 1620 matricularse en la Universidad de Leiden, aunque desconocemos en qué materias. En 1621 abandona los estudios universitarios e inicia su aprendizaje artístico en su ciudad natal con un oscuro pintor llamado Jacob van Swanenburgh, en cuyo taller estuvo tres años. Entre 1624 y 1625 continuó su aprendizaje en Amsterdam, esta vez en el taller de un pintor de mayor relieve, Pieter Lastman, de quien toma la influencia de Caravaggio y Elsheimer. Posiblemente también frecuentaba otro taller, el de Jacob Pynas, de estilo italianizante. En 1625 le encontramos de nuevo en Leiden, donde abre taller con Jan Lievens, a quien había conocido en el estudio de Lastman. De estos años es su primera obra conocida, la Lapidación de San Esteban, en donde se aprecia claramente la influencia caravaggista. En 1628 su fama es ya considerable y tiene discípulos a su cargo, destacando Gerrit Dou. Al morir su padre en 1630, Rembrandt abandona Leiden y se instala en Amsterdam, asociándose con un marchante de obras de arte llamado Hendrick van Uylemburgh, quien le proporciona interesantes encargos, sobre todo retratos en los que el pintor pone toda su atención, captando el alma del retratado y los preciosistas detalles de los vestidos, aumentando así su fama y su fortuna. En 1632 realiza una de sus obras más famosas, La lección de anatomía del doctor Tulp, que tuvo enorme éxito. Su situación económica es muy próspera y lo será aun más al contraer matrimonio en 1634 con Saskia van Uylemburgh, sobrina de su socio y poseedora de una excelente dote. Saskia se convertirá en el primer baluarte de la vida del pintor y en la protagonista de múltiples obras como el Autorretrato con Saskia o Saskia con sombrero. La década de 1630 será de notable éxito para el pintor, con obras de temática religiosa como El sacrificio de Isaac o El banquete nupcial de Sansón, excelentes paisajes o magníficos autorretratos. Sin embargo, 1642 no será de buen recuerdo para Rembrandt ya que muere Saskia - algunos meses después de dar a luz al único hijo que les sobrevive, Titus - y su cuadro La ronda de noche recibe una gélida acogida por parte de la crítica. A partir de ese momento, la ordenada y exitosa vida de Rembrandt sufre duros embates tanto económicos - llegando a la quiebra total en 1656 - como amorosos y sociales con los pleitos con Geertje Dircks, niñera de su hijo Titus, que le acusó de haberle hecho promesa matrimonial, o las acusaciones de vivir en concubinato con su sirvienta Heindrickje Stofeels, muchacha que se convertirá en el sustento de los años finales del artista y en modelo de múltiples obras como Hendrickje en el lecho. A pesar de estos lamentables episodios, el arte de Rembrandt avanza, abandona la exuberancia barroca pero se enriquece con un colorido vibrante y un enorme interés por el detalle, creando nuevas iconografías adecuadas a la mentalidad protestante como La cena de Emaús o Cristo y la adúltera. Los encargos vuelven a aparecer en la década de 1650, destacando La lección de anatomía del doctor Deyman, Los síndicos del gremio de los pañeros o La novia judía. En todos ellos encontramos esa "manera áspera" que caracteriza sus últimas décadas, en la que la pincelada larga, empastada, será la principal protagonista, sin menospreciar el papel de la luz dorada, con la que consigue crear efectos atmosféricos de calidad insuperable, tomando como referencias a la Escuela veneciana y Tiziano. Rembrandt fallece en Amsterdam el 4 de octubre de 1669 a la edad de 63 años, siendo uno de los más innovadores y excepcionales artistas de todos los tiempos.


Image Hosted by ImageShack.us

La Lipidacion De San Esteban

La Lapidación de San Esteban es la primera obra conocida con fecha exacta de Rembrandt, pintada en Leiden bajo la influencia de Pieter Lastman, su maestro. Como pintor de historia, Rembrandt debe mostrar el mayor número de posiciones posible así como la inserción de la figura en el espacio a través de los paisajes y las arquitecturas. En este caso, se pone de manifiesto la facilidad del joven pintor para transmitir todas las exigencias demandas. El santo se sitúa desplazado hacia la derecha, arrodillado, esperando su martirio. A su alrededor encontramos a sus verdugos, observando la lapidación desde diferentes posturas los sacerdotes y los militares, éstos a caballo ocupando una zona ensombrecida. La luz impacta de lleno en san Esteban y los hombres que le lanzan las piedras, resaltando sus gestos y expresiones, mostrando un amplio catálogo de reacciones humanas. Las figuras ocupan toda la superficie de la tabla, destacando sus anatomías escultóricas y sus músculos en tensión. El movimiento y el dramatismo de la escena, elementos típicos del barroco, están en su momento culminante a pesar de tratarse de una obra juvenil. Rembrandt se presenta como el pintor más capacitado de su tiempo y promete obras inolvidables como La lección de anatomía o La ronda de noche.





Image Hosted by ImageShack.us


Van Gogh, Vincent
Nacionalidad: Holanda
Groot-Zunder (1853) - Auvers-sûr-Oise (1890)
Estilo: Neo-Impresionismo


El tesón y las ganas de trabajar - más de 800 cuadros en nueve años como pintor - que demostrará Vincent a lo largo de su corta vida son encomiables y definen claramente la biografía de este magnífico pintor neo-impresionista. Vincent Willem van Gogh nace en Groot Zunder (Holanda) el 30 de marzo de 1853 en el seno de una familia de clase media. Su padre - Theodorus van Gogh - era un pastor protestante y su madre - Anna Cornelia Carbentus - pertenecía a una importante familia de encuadernadores. Sus tíos paternos se dedicaban al comercio de obras de arte, fundando la sucursal holandesa de la prestigiosa firma Goupil & Cie. No existen muchos datos sobre su infancia, iniciando sus estudios en 1861 y destacando en el aprendizaje de inglés, alemán y francés. Abandona repentinamente el instituto donde estudia y regresa a su casa; son los escasos datos que conocemos de estos años de adolescencia ya que hasta los 30 no tendrá vocación artística. Con 16 años empieza a trabajar en la galería Goupil, fundada por su tío en La Haya. Allí se vendían preferentemente obras de artistas holandeses contemporáneos - la conocida como Escuela de La Haya que buscará sus raíces en el paisaje realista del Barroco con Jacob van Ruysdael como principal protagonista - y de la Escuela francesa de Barbizon, origen del Impresionismo. Durante los cuatro años que Vincent estuvo en La Haya se empapó de estas escenas que tenían bastante salida comercial. Pero ya en estos momentos se inicia su profunda admiración por Millet, a quien considera el padre de la nueva pintura francesa. Anton Mauve, uno de los miembros de la Escuela de La Haya, contrae matrimonio con una de las tías de Vincent, quince años mayor que su marido, convirtiéndose Mauve en el primer mentor artístico de Van Gogh. En 1873 Vincent se traslada a Londres para trabajar en la sucursal de Goupil de la capital británica. Su primer año allí será de entera felicidad, apreciando la pintura de Constable y Turner, y afirmando su admiración por la pintura holandesa contemporánea. Parece que su primera crisis psíquica fue motivada por el rechazo sentimental de la hija de su patrona, la joven Ursula Layer, de quien se había enamorado profundamente. El deterioro físico y psíquico de Vincent fue tal que se le trasladó a la oficina de París por un periodo de tres meses. Vincent se volcó en la religión tras su fracaso amoroso, convirtiéndose en un hombre extraño. En 1875 regresa a París procedente de Londres - donde había estado los últimos seis meses - trabajando de nuevo en la central de la casa Goupil. Se obsesiona con la religión, descuidando su aspecto, leyendo continuamente la Biblia, incluso en el trabajo. También es un asiduo visitante del Louvre y del Museo del Luxemburgo. Cada vez rinde menos en el trabajo; por consiguiente, los jefes de la casa Goupil le dan un plazo de tres meses para que presente su dimisión. Corría el mes de enero de 1876 cuando Vincent abandona París y regresa a Inglaterra, siendo profesor en una escuela de Ramsgate donde su sueldo era el alojamiento y la comida. En julio de 1876 se instala en las cercanías de Londres, formando parte de una escuela metodista cuyo director le anima a impartir clases de ética y a predicar. Durante las Navidades de ese año regresa a Holanda y su padre le convence para que se quede en casa. En 1877 inicia un nuevo trabajo en una librería de Dordrecht gracias a la recomendación de su tío. Vive solo y no le interesa el trabajo por lo que pretende matricularse en la Facultad de Teología de Amsterdam en dos ocasiones sin obtener resultados positivos. Tras nuevos intentos fracasados, su padre consigue que se le otorgue un acuerdo para permanecer por un periodo de seis meses como predicador a prueba en el sector de Masnes, en la región belga de Borinage. Durante tres años estará Vincent trabajando con comunidades mineras, renunciando a sus escasas pertenencias para vivir como ellos. Ya entonces empieza a contar con la colaboración económica de su querido hermano Theo, quien trabaja en la central de Goupil en París. Esta dependencia económica se mantendrá durante el resto de la vida de Vincent. El ardor religioso remite y Vincent abandona a los mineros. Posiblemente haya decidido convertirse en un artista profesional por lo que se traslada a Bruselas, compartiendo estudio con Anton van Rappard. Inicia estudios de perspectiva y anatomía, acompañados de lecturas complementarias. En abril de 1881 Vincent regresa a la casa paterna de Etten, donde permanecerá ocho meses al enamorarse apasionadamente de su prima Kee Vos. Llega incluso a quemarse la mano ante el rechazo y se traslada a La Haya, viviendo con una prostituta embarazada que ya tenía un hijo llamada Sien Hoornik. Al pensar Vincent en hacerla su esposa, su padre considera declararle demente para alejarle de Sien. En esta breve etapa en La Haya se sitúa bajo la dirección artística de su tío Anton Mauve. Vincent realiza su primer óleo titulado Muchacha bajo los árboles en tonos oscuros siguiendo a la próspera Escuela de La Haya. Su compañera Sien será su modelo en múltiples dibujos. Pero la relación Vincent-Sien se agota y el pintor regresa a la casa paterna, ahora en Nuenen. Theo continúa su apoyo económico como anticipo de las ventas de unos cuadros que nunca se venderán. Vincent dirá a este respecto: "Yo no tengo la culpa de que mis cuadros no se vendan. Pero llegará el día en que la gente se dará cuenta de que tiene más valor de lo que cuestan las pinturas". Los dos años pasados en Nuenen (1883-1885) se culminan con la obra Campesinos comiendo patatas. Muerto su padre en abril de 1885, Vincent se siente más libre y en otoño se traslada a Amberes donde contempla los espectaculares retablos de la catedral ejecutados por Rubens, iniciando un aclarado de su paleta. La pintura de Delacroix también llamará su atención en estas fechas. Vincent tiene cada vez más claro que debe continuar su aprendizaje en París, donde se traslada por sorpresa en marzo de 1886. En la capital del arte del siglo XIX permanecerá por un periodo de dos años; primero se matricula en la escuela de Ferdinand Cormon para pintar modelos vivos. Allí conocerá a Toulouse-Lautrec, poniéndose en contacto con los impresionistas. Este nuevo movimiento artístico sirve a Vincent de punto de partida, aunque piensa que Millet ha hecho más por la pintura que Manet. Durante estos años realizará paisajes de las cercanías de su casa o bodegones de flores, apreciándose un aclarado de su paleta en relación con el periodo de Nuenen. También inicia ciertos experimentos con el Puntillismo así como conoce a Degas, interesándose por la figura humana. Pero la atención de Vincent se centra en sus contactos con los jóvenes Paul Signac y Émile Bernard, quienes consideran anticuado el Impresionismo. Ambos artistas influirán mucho en la obra de Vincent, que empieza a pensar en la creación de una comunidad de artistas. Las estampas japonesas supondrán también una importante influencia para el joven pintor, de igual manera que influyen en todos los movimientos del momento. Incluso llegó a reproducir varias estampas japonesas mientras el retrato de Père Tanguy está lleno de estampas niponas. El contacto de Vincent con Gauguin se inicia en el otoño de 1886. Entre ambos surgió un respeto mutuo, creciendo la admiración de Van Gogh hacia Paul a medida que pasaba el tiempo, haciéndose cada vez más fuerte la idea de constituir una sociedad de artistas en la que se compartieran gastos e ideas, ofreciéndose apoyo mutuo. En febrero de 1888 Vincent se traslada al sur de Francia, a Arles, buscando su lugar de escape, su Japón del Sur como él denominaba a la ciudad mediterránea. En Arles beberá mucho menos y creará mucho más. Alquilará una casa, la Casa amarilla, pero la soledad es muy dura - sólo mantenía relaciones con la familia del cartero Roulin y sus amigos - por lo que empezó a creer con más fuerza en su ansiada sociedad de artistas. Invitó a Gauguin a instalarse en Arles, aceptando éste trasladarse en octubre de ese año, tomando Paul el dinero que Theo Van Gogh le envió para dar gusto a la idea de su hermano. Vincent está en un tremendo estado de excitación ante la llegada de su amigo y se dedica a la decoración de la casa con una serie de paneles con girasoles. Cuando Gauguin llega, incita a Vincent a pintar de memoria, creando escenas como el Sembrador, en las que la naturaleza resulta ligeramente fantaseada. Pero la convivencia entre ambos artistas no es fluida y las discusiones cada vez suben más de tono. El desenlace se produce la noche del 23 de diciembre de 1888. Después de haber bebido mucho, discuten de nuevo y Vincent amenaza a su amigo con una navaja de afeitar. Gauguin, asustado, se marcha al hotel y Vincent, arrepentido por el desenlace de la disputa, decide arrancarse el lóbulo de su oreja derecha, entregándoselo a una prostituta para que lo lleve a Gauguin como señal de arrepentimiento. El escándalo fue mayúsculo y la policía acordonó la casa; Vincent es internado en el hospital y delira durante tres días. En enero de 1890 regresa a su casa y pinta las sillas - donde observamos la diferencia de ambos pintores - así como varios autorretratos donde se aprecia su mutilación. Las noticias de la promesa de matrimonio de Theo con Johanna Gesina Bonger, hermana de su amigo Anders Bonger, no hacen mucha gracia a Vincent, especialmente por la amenaza económica que suponía. Además, su amigo Roulin es trasladado a Marsella quedándose bastante solo de nuevo. En febrero Vincent es ingresado de nuevo en el hospital al cuidado del doctor Felix Rey ya que padece de insomnio y alucinaciones, imaginándose que alguien quiere envenenarle. Un mes más tarde, un grupo de treinta vecinos de Arles solicita el internamiento del "loco del pelo rojo" como le denominan, una vez más, en el hospital. La policía cierra la Casa Amarilla con todos sus cuadros. Tras abandonar el hospital, Vincent abandona su hogar y se instala en dos pequeñas habitaciones del doctor Rey. Las recaídas son cada vez más frecuentes y el propio Vincent desea ingresar en un sanatorio, lo que ocurre el 8 de mayo. Voluntariamente, se marcha al sanatorio mental de Saint-Paul-de-Mausole, cerca de Saint-Rémy, a 27 kilómetros de Arles. ¿Cuál era la enfermedad de Vincent? Exactamente desconocemos a qué se debían esas crisis y ataques, surgiendo múltiples hipótesis. La más certera sería una inestabilidad psíquica de carácter congénito, acentuada por el abuso del alcohol. No en balde el doctor le rebajará la dosis de alcohol a medio litro diario, indicándonos esta noticia que era un alcohólico empedernido. Lo que no es del todo cierto es que las crisis que sufre Van Gogh influyan en su pintura ya que Vincent sólo duerme cuando tiene un ataque, teniendo miedo a estas crisis porque no puede crear durante esas fases. Por lo tanto, decir que la obra de Van Gogh es el resultado de los ataques de locura de un esquizofrénico es totalmente falso. Más bien nos encontramos ante la visión de una persona muy sensible que sabe aplicar el color como nadie en su momento. Este encierro en Saint-Rémy le obliga a pintar lo que hay alrededor del hospital, tanto las habitaciones, la naturaleza o los propios internos. Después de varios ataques - en uno de ellos intenta tragarse las pinturas - Vincent recibe la noticia de que Theo va a ser padre, deseando que el pintor sea el padrino del futuro bebé. Lleno de emoción, quiere regresar al norte de Francia para poder estar más cerca de sus amigos. Ahora trabaja copiando obras de Millet o Delacroix porque tiene miedo a pintar al aire libre. Tras una conversación con Pissarro, Theo considera conveniente que Vincent se instale en Auvers-sur-Oise, en el noroeste de París, al cuidado del doctor Gachet, famoso homeópata relacionado con los impresionistas. A fines de diciembre de 1889 sufre un nuevo ataque mientras está pintando e intenta tragarse las pinturas; una vez más el doctor le prohibe pintar, permitiendo la ejecución de dibujos. El 31 de enero de 1890 Johanna da a luz un niño al que se llamará como su tío, Vincent Willen. La noticia llena de alegría al pintor, que también se entera de la primera compra de un cuadro suyo - el Viñedo rojo - por parte de Anne Boch. En mayo de ese año viaja a París para conocer a su sobrino, pasando tres días en la ciudad, que le parece demasiado ruidosa e intranquila. Parte para Auvers, alojándose en una pensión primero y después en un Café. El doctor Gachet le cuida cariñosamente e incluso piensa que está curado, considerando que nunca más tendrá un ataque. Durante los dos meses que vivió en Auvers pintó más de 80 cuadros, demostrando estar en pleno éxtasis creador. El 6 de julio de 1890 Vincent va a París para ver a su hermano; le encuentra muy preocupado por su situación laboral, el problema de la vivienda y la enfermedad del pequeño Vincent. Se agobia por ser una carga para su hermano y temiendo un nuevo ataque, el 27 de julio sale al campo y se dispara con un revólver; regresa a su hogar y avisa a los señores Ravoux para que soliciten un médico al no encontrarse bien. Reconoce haberse disparado y los doctores le vendan la herida pero no extraen la bala. Enterado de la noticia, Theo parte para Auvers y pasa el día con Vincent, fumando ambos en pipa. El 29 de julio de 1890 fallece el primer genio de la pintura contemporánea. Curiosamente, su hermano Theo muere seis meses después en una casa de salud de Utrecht. Desde 1914 ambos hermanos reposan juntos en el cementerio de Auvers-sur-Oise.


Image Hosted by ImageShack.us

Muchacha Bajo Los Arboles

Nos encontramos ante uno de los primeros lienzos finalizados por Van Gogh. Los colores empleados por el joven artista son oscuros, característicos de la Escuela de La Haya al estar formándose Vincent con Anton Mauve, incorporando unas tonalidades vivas que son marca personal del maestro. La pincelada utilizada es muy empastada, llegando a ser en algunos lugares auténticas manchas. Van Gogh recurre a una perspectiva en la que encontramos una gran influencia de la fotografía, concretamente al cortar los planos como observamos en los árboles. Esta influencia se aprecia también en la pintura impresionista que el joven pintor empezaría a contemplar en Holanda. Claramente se observa la falta de fluidez en el dibujo de Vincent, más interesado en el color y en los efectos de luz. La temática paisajística le pone en contacto con la escuela realista del Barroco Holandés, aunque sea un paisaje impregnado de espíritu moderno.





Image Hosted by ImageShack.us

Miguel Angel. Michelangelo Buonarroti
Nacionalidad: Italia
Caprese (1475) - Roma (1564)
Estilo: Renacimiento Italiano , Cinquecento


Miguel Ángel es el artista con mayúsculas; pintor, escultor y arquitecto, su personalidad es tan fuerte que define los cánones del genio. Michelangelo Buonarroti nació en Caprese, cerca de Arezzo, el 6 de marzo del año 1475. Pertenecía a una familia acomodada - su padre Lodovico di Leonardo di Bounarroto Simone era "podestá" de Florencia en esa localidad - que se trasladó a la capital de Toscana a las pocas semanas de nacer el pequeño. La madre, Francesca di Neri di Miniato del Sera, confió la alimentación del pequeño a una nodriza, hija y mujer de canteros, dato que será considerado por el artista como fundamental para su formación. Cuando Miguel Ángel tiene seis años fallece su madre; en esos momentos conoce al pintor Francesco Granicci, un mozo de 12 años que le anima a pintar, lo que no será del agrado de Lodovico Buonarroto. Tras algunos años de "lucha" entre padre e hijo, Lodovico da su brazo a torcer - él deseaba que su pequeño realizara una carrera administrativa o comercial más satisfactoria que la pintura - y Miguel Ángel ingresa con trece años en la "bottega", el estudio, de Domenico Ghirlandaio con quien aprendería las técnicas del fresco y desarrollaría su extraordinaria capacidad como dibujante. Tras una corta estancia en la "bottega" - que parece abandonar por discrepancias con su maestro - inicia estudios de escultura en el Jardín de los Médici, bajo el patronazgo de Lorenzo "Il Magnifico" y la dirección artística del donatelliano Bertoldo di Giovanni. Estos años serán de gran felicidad para el joven ya que es acogido como hijo adoptivo por el Magnífico en el palacio Médici, donde vivía con los más destacados miembros del humanismo: Poliziano, Marsilio Ficino, Pico della Mirandola. Sus primeros trabajos escultóricos se realizan en estos años bajo la protección de los Médici. La caída de la familia gobernante de la ciudad, a la que contribuyó decididamente la actuación del clérigo Girolamo Savonarola, provocó la huida del joven artista, primero hacia Venecia y después a Bolonia, donde estudió las obras de Jacopo della Quercia. En el invierno de 1495-1496 regresa a Florencia, donde trabaja para Pierfrancesco de Médici, también simpatizante del gobierno popular dirigido por Savonarola al igual que Miguel Ángel. En estos años juveniles manifiesta ya una profunda admiración hacia la anatomía que le llevará a acudir casi todas las noches al depósito municipal de cadáveres para practicar disecciones que le permitieran conocer mejor la estructura interna del cuerpo humano. En sus obras escultóricas de estos momentos - especialmente la Centauromaquia - muestra un dominio del movimiento y de la anatomía que no había sido conseguido por Donatello. En el mes de julio de 1496 se traslada a Roma por primera vez. En la Ciudad de los Papas recibirá el encargo de su famosa Pietà del Vaticano, mostrando su manera de trabajar en un Baco y un Cupido esculpidos para el banquero Jacopo Galli. De regreso a Florencia realizó el David y la decoración de la Sala del Consejo del Palazzo della Signoria, siendo el encargado de elaborar la Batalla de Cascina que compitiera con la Batalla de Anghiari encargada a Leonardo. En el boceto demuestra una vez más su obsesión por el desnudo, que será modelo de un buen número de artistas jóvenes por aquellas fechas. Ambas obras han desaparecido por desgracia. En 1505 el poderoso papa Julio II reclama a Miguel Ángel que regrese a Roma ya que le va a encargar una tumba con cuarenta figuras, digna de tan elevado personaje. Pero el magno proyecto se vio reducido a la realización del Moisés y los Esclavos. Los caracteres del Papa y del artista eran tan diferentes que los enfrentamientos, a pesar de la mutua y profunda admiración que se manifestaban, no tardaron en aparecer. El propio Miguel Ángel denominará a ese encargo la "Tragedia del Sepulcro". Será el mismo Julio II quien también le encargue su obra maestra: el techo de la Capilla Sixtina, a cuya decoración dedicará cuatro años, entre 1508 y 1512. El trabajo fue agotador ya que no contaba con ningún ayudante y puso de manifiesto el fuerte carácter del maestro agravado por su insatisfacción característica, la escasez de honorarios y las numerosas demandas de ayuda que recibe de su familia, especialmente de su hermano Buonarroto. Es significativo el texto de una carta que escribe a su padre en enero de 1509: "Hace un año que no recibo un céntimo del papa y no lo pido porque mi trabajo no va adelante como creo que merece. Esta es la dificultad del trabajo y el no ser mi profesión. Pierdo tiempo sin provecho. Dios me asista". En una nueva carta se reafirma en sus opiniones al manifestar: "Sigo aquí disgustado y no muy sano, con gran trabajo, sin gobierno y sin dineros". Tras el fallecimiento de Julio II en 1513, sus herederos reducen el proyecto de sepulcro, lo que supondrá un importante varapalo para el maestro. Los viajes son continuos y tienen como punto de destino Carrara, donde se sentía tranquilo y sosegado junto a la familia con la que se crió. El papa León X le encarga la decoración de la fachada de san Lorenzo en Florencia - obra que quedará inconclusa -, realizando también los planos de la Biblioteca Laurentina y las Capillas Mediceas, donde se alojarían las tumbas de Giuliano y Lorenzo de Médici con las famosas estatuas de la Aurora y el Crepúsculo y la Noche y el Día. Estos años trabajará para el gobierno de la República de Florencia como ingeniero militar, siendo nombrado en 1529 "gobernador general de las fortificaciones" y trasladándose a Pisa, Livorno y Ferrara para comprobar el estado de sus murallas. En 1534 Miguel Ángel se instala definitivamente en Roma, donde realizará el Juicio Final, en la Capilla Sixtina, por encargo del papa Paulo III, quien le nombra pintor, escultor y arquitecto del Vaticano. En el Juicio Final, Miguel Ángel exhibirá su admiración hacia la anatomía que le llevará a desnudar al propio Cristo, anticipando con sus figuras el Barroco. Pero la reacción moral no se hizo esperar y ya en vida del maestro se empezaron a tapar los cuerpos, siendo Volterra uno de los encargados. Los pleitos con los herederos de Julio II para la ejecución de la tumba se suceden llegando a situaciones límite de las que salió airoso gracias a la ayuda del papa. Llevará a cabo los frescos de la Capilla Paolina inmediatamente después de acabar con el Juicio, una vez resueltos sus problemas con los herederos de Julio II, consintiendo éstos en la renuncia del maestro a la ejecución de los trabajos y admitiendo la colocación del Moisés en el nuevo proyecto. Desde 1546 Miguel Ángel se dedica especialmente a la arquitectura; tras fallecer Antonio da Sangallo asume la dirección de las obras de la basílica de San Pedro del Vaticano, compaginando los trabajos con el diseño de la escalinata del Capitolio y el Palacio de los Conservadores. En estos años mantendrá una encendida amistad con la poetisa Vittoria Colonna, mujer de místico temperamento que llevará a Miguel Ángel a expresar en sus obras y escritos una dolorosa fe, manifestando un ineludible deseo de penitencia. La fama del maestro alcanzó elevadas cotas en los últimos años de su vida, siendo nombrado "jefe" de la Academia de Dibujo de Florencia. Vasari, en sus famosas "Vidas", y Ascanio Condivi, con su biografía, le encumbrarán. El artista de la "terribilità", que definiría el último Cinquecento, fallecía en Roma el 18 de febrero de 1564 a la edad de 89 años. Su sobrino Leonardo llevará en secreto el cadáver del genio hasta Florencia en el mes de marzo, celebrándose solemnes funerales por su alma en la iglesia de San Lorenzo, antes de ser enterrado en Santa Croce. La ajetreada vida de Miguel Ángel fue llevada a la novela por Irving Stone en "El tormento y el éxtasis" sirviendo de base a una película con el mismo título.


Image Hosted by ImageShack.us

Achim-Eliud (1511)

Para la ejecución de este luneto Miguel Ángel empleó cuatro jornadas: una para la cartela sobre la cornisa, otra para el grupo de la derecha y dos para el grupo de la derecha. Los datos bíblicos sobre Achim y Eliud son bastante escasos considerándose que serían las dos figuras que encontramos en la izquierda presentadas como un anciano recostado y un niño. En la derecha aparecería la madre de Eliud dando de comer a un hijo menor. Las posturas de las figuras adquieren un significativo movimiento, manifestando acentuados escorzos que anticipan el Manierismo, destacando su potencia escultórica al acentuar su anatomía bajo los paños plegados. La fuerza del rostro del anciano indica la capacidad de Buonarroti para transmitir expresiones en sus obras, no limitándose a ofrecer un excelente dibujo y un atractivo colorido. El deseo de romper el marco arquitectónico se pone de manifiesto al proyectar el pie del anciano hacia el espectador y los paños donde se sienta la mujer. Este luneto se ubica en la pared derecha de la capilla respecto del altar, entre Jacob-Joseph y Zorobabel-Abiud-Eliachim.





Image Hosted by ImageShack.us


Rafael. Raffaello Sanzio
Nacionalidad: Italia
Urbino (1483) - Roma (1520)
Estilo: Renacimiento Italiano , Cinquecento , Escuela Italiana

Pocos pintores del Renacimiento italiano han sabido interpretar el ideal de belleza y el amor hacia el clasicismo que supone el Humanismo como lo hace Rafael Sanzio, el más joven de los tres grandes creadores del Cinquecento y también el más ecléctico. Nació el 6 de abril de 1483 en Urbino - a las tres de la mañana nos dice Vasari - hijo del pintor Giovanni di Sante di Pietro y de Magia di Battista di Nicola Ciarla. El apellido del padre será latinizado por el artista, convirtiéndose en Santius y más tarde en Sanzio. El 7 de octubre de 1491 fallece la madre del pintor, contrayendo matrimonio de nuevo su padre con una mujer llamada Bernardina, naciendo de ese enlace una hija, Elisabetha, con la que Rafael disputará más adelante por asuntos financieros. Tres años después de la boda muere Giovanni Santi, hombre de cierta cultura y autor de una "Crónica" en verso donde se exalta al duque Federico de Montefeltro. En la Corte de Urbino sería un artista apreciado, a pesar de sus limitaciones. Lógico es pensar que Giovanni inició a su hijo Rafael en el arte de la pintura, interesándole por el dibujo y el empleo de los pinceles. Tras el fallecimiento del padre en 1494, queda bajo la tutela de un tío paterno y acude al taller de Timoteo Vitti, pintor formado en el estilo de Francia y de Costa, resultando una de las primeras influencias para el joven artista. Años más tarde acudirá al taller de Pietro Vannucci, el Perugino, para completar su formación. La estancia en Perugia servirá para que Rafael asimile las tonalidades claras, las elegantes composiciones y el paisaje espacioso de su maestro, contactando en estos años con Pinturicchio. El primer encargo conocido de Rafael está fechado el 13 de mayo de 1500, colaborando con Evangelista da Pian di Metelo - un ayudante de su padre mayor que él - apareciendo en los documentos como "magister" a pesar de sus 17 años. Se trata del retablo del beato Nicolás Tolentino en Città di Castello, donde puede admirar las obras de Luca Signorelli por las que sentirá especial admiración en esos años. Entre 1500 y 1504 realizará varios viajes, apareciendo documentado en Urbino, Perugia y Venecia, especulándose que pudo llegar a Florencia e incluso a Roma. La obra maestra de este periodo inicial son Los desposorios de la Virgen, donde supera claramente a su maestro. Algunas Madonnas y Las Tres Gracias también resultan trabajos admirables, siempre bajo la influencia de Perugino, realizando composiciones simétricas, estáticas y dotadas aún de cierto quattrocentismo. En 1504 se traslada a Florencia, recomendado por Giovanna Feltria della Rovere, quien escribe una carta al "gonfaloniero" Soderini. Rafael llega a la cuna del Renacimiento con el deseo de obtener importantes encargos que no se culminarán, pero los cuatro años que pasó el joven pintor en la capital de Toscana serán fundamentales para su formación. Es el momento en el que Miguel Ángel está trabajando en el David, y junto a Leonardo se está decorando la Sala del Consejo del Palazzo della Signoria, cuyos frescos se han perdido por desgracia. La vida, el movimiento, los escorzos, las anatomías de las figuras serán para Rafael un nuevo reto, abandonando su estilo suave y delicado para introducirse en el Cinquecento. A la influencia de estos dos grandes maestros debemos añadir la de Fra Bartolommeo, resultando obras de inigualable grandiosidad como la Madonna del Granduca o la Bella Jardinera. Precisamente será el tema de la Virgen con el Niño el más demandado por la clientela durante su estancia florentina, convirtiéndose Rafael en el gran creador de Madonnas, que serán imitadas por diversos autores europeos como el español Luis de Morales. Pero el gran encargo público que él esperaba no llegó, motivando su traslado a Roma llamado por Julio II a finales de 1508. De esta etapa florentina también conviene destacar un interesante número de retratos en los que introduce la captación psicológica del modelo, como observamos en los de Agnolo y Maddalena Doni. Una vez en Roma trabaja en la decoración de las famosas "Stanze", los aposentos privados del pontífice. Julio II encomendará por estas fechas la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina a Miguel Ángel, resultando una admirable "competencia" entre ambos artistas. La influencia miguelangelesca se dejará notar en la mayor parte de los frescos. La "Stanza della Signatura" será su primer trabajo, resultando el pontífice tan satisfecho que permitió al artista destruir todo lo que habían realizado otros artistas, nombrándole el 4 de octubre de 1509 pintor de Corte. Entre 1511 y 1514 pintará la "Stanza del Heliodoro" sin abandonar los numerosos encargos particulares que llegaban en esos años iniciales de la década de 1510, viviendo el pintor días de gloria. Numerosas imágenes de Vírgenes como la del Pez o la de la Silla serán demandadas por sus importantes clientes. La fama le llevará a decorar con frescos la Villa Farnesina, ejecutando los cartones para una serie de tapices destinados a la Capilla Sixtina por el papa León X, sucesor de Julio II y uno de los mejores mecenas de Rafael. Los encargos serán tan numerosos que recurrirá a la colaboración de un amplio taller que trabajará teniendo como modelos los dibujos del maestro. De la "Tercera Estancia" sólo pintará una de sus obras maestras: el Incendio del Borgo. Las "loggias" del Vaticano serán también decoradas por los discípulos de Rafael, cuya temática de grutescos será utilizada por otros artistas posteriormente. En sus últimos cuadros de altar - El Pasmo de Sicilia y la Transfiguración - hay ciertos elementos de renovación espiritual que se estaban manifestando entonces en el mundo católico, anticipando la renovación iconográfica que supondrá la Contrarreforma. Una de las facetas más desconocidas de Rafael es la de arquitecto; amigo personal de Bramante, fue encargado de continuar las obras de la basílica de San Pedro del Vaticano al fallecer aquél en 1514. La capilla Chigi, en la iglesia romana de Santa María del Popolo, el desaparecido Palacio Branconio, la iglesia de San Eligio de los Orfebres y la villa Madama, en la falda del monte Mario, son las obras más importantes que realizó Rafael dentro de la arquitectura, recibiendo todo tipo de honores y llegando a ser nombrado conservador de las antigüedades romanas. El 6 de abril de 1520 falleció Rafael en Roma, a los 37 años, sin poder disfrutar de todos los elogios y parabienes que le esperaban, admirado por su cortesía y generosidad. En su pintura permite integrar las influencias de los mejores maestros de su tiempo, resultando un estilo personal que ha marcado a numerosas generaciones de artistas, llegando hasta el Neoclasicismo con Ingres.

Image Hosted by ImageShack.us

Adoración de los Magos (Pala del Altar Oddi), 1501-03

La predela del retablo de los Oddi está constituida por tres escenas dedicadas a la Virgen: la Anunciación, la Adoración de los Magos y la Presentación en el Templo mientras que la tabla central recoge la Coronación de la Virgen. El arcaísmo de esa escena central se ve superado por las imágenes de la predela donde apreciamos un mayor conocimiento de la pintura florentina, especialmente Masaccio y Botticelli. Esta Adoración que contemplamos se llena de personajes - algo extraño en la pintura de Sanzio más acostumbrado a dos o tres figuras - en sintonía con las escenas habituales en la capital de la Toscana donde se celebraban suntuosas procesiones que festejaban este momento de la vida de Cristo. La escena se desarrolla al aire libre, situándose los divinos padres bajo las ruinas de un portal recibiendo la adoración de los Magos, ataviados con exóticos trajes en sintonía con sus cortes. Algunas figuras se presentan de espaldas y otras arrodilladas, creando una buena dosis de dinamismo y vitalidad al conjunto. Los árboles son característicos de la escuela umbra al igual que el rico y brillante colorido que caracteriza las escenas de Pinturicchio y Perugino.





Image Hosted by ImageShack.us

Greco (El). Doménikos Theotokópoulos
Nacionalidad: España
Creta (1541) - Toledo (1614)
Estilo: Manierismo


El Greco es el apodo por el que popularmente se conoce a Doménikos Theotokópoulos, uno de los artistas que mejor supo entender y desarrollar el Manierismo. Nació en 1541 en la localidad de Candía, actual Heraklion, capital de la isla de Creta, que en aquel momento era posesión de la Serenísima República de Venecia. Conocemos pocos datos sobre su familia; su padre se llamaba Giorgio y su hermano mayor Manussos, hombre de una importante posición económica ya que ejerció como recaudador de impuestos durante casi 20 años, siendo también presidente de la Cofradía de Navegantes, llegando a obtener patente de corso del Dux de Venecia para ejercer la piratería contra los turcos. Manussos se vio obligado a vender sus bienes en 1583 para pagar una deuda de 6.000 ducados al gobierno; años más tarde se trasladó a Venecia. Los Theotokopoulos pertenecían con toda probabilidad a la colonia católica de Candía, recibiendo el joven Doménikos una acertada y amplia formación humanística. Artísticamente parece probable que se formara en el taller de un pintor de iconos llamado Juan Gripiotis aunque parece tener también contacto con Georgios Klontzas. Doménikos trabajó en las dos vías existentes en la pintura cretense de la segunda mitad del siglo XVI: la tradicional - "alla greca" siguiendo los modelos bizantinos - y la moderna - "alla latina" según los modelos llegados del Renacimiento italiano -. Trabajando en esa doble dirección, El Greco pronto alcanzó una importante posición entre los pintores cretenses, siendo denominado "maistro" hacia 1563. Doménikos es un hombre de buena educación, espíritu inquieto, grandes ambiciones y altas aspiraciones, tanto económicas como sociales o profesionales. Candía se quedó pequeña y decidió abandonar la isla para continuar su aprendizaje. Al estar Creta bajo el dominio de Venecia, parece lógico que fuera ése el primer destino del joven pintor. Efectivamente, entre enero de 1567 y agosto de 1568 El Greco parte hacia la Ciudad de los Canales, donde vivían unos 4.000 griegos, entre los que podía estar su hermano Manussos. No existen datos fidedignos de la estancia en Venecia, aludiéndose más tarde a una estancia en el taller de Tiziano; concretamente su amigo Giulio Clovio le presenta como "discípulo del Tiziano" mientras Mancini añade que "había estudiado en Venecia y particularmente las cosas de Tiziano". Esto no se puede probar pero es lógico pensar que Doménikos se relacionase con los talleres más prestigiosos del momento, no para realizar un proceso de aprendizaje normal - tenía 26 años - ni para colaborar estrechamente con ellos sino para tomar los elementos que más le interesaran. El Greco realizará en Venecia un trabajo de asimilación de la pintura renacentista, como se observa en sus obras. Brown considera, con buen criterio, que no se formó plenamente en el taller de Tiziano ya que una relación prolongada entre ambos hubiera permitido a Doménikos establecerse en la ciudad y continuar con el taller del anciano pintor, asegurándose un aceptable futuro. Sería más lógico pensar que El Greco reaccionó recogiendo de manera ecléctica lo que le pareció interesante de los diferentes maestros que trabajaban en la Serenísima República: Tiziano, Tintoretto, Veronés, Bassano, Pordenone o Schiavone, interesándose especialmente por el Manierismo. Tres años después, Doménikos se traslada a Roma, donde pasará siete años. Desconocemos las razones de este viaje, posiblemente por la importante competencia que existía en Venecia mientras que en la Ciudad Eterna, tras el fallecimiento de Miguel Ángel en 1564, existían más posibilidades de recibir buenos encargos. Durante el viaje parece casi seguro que se detuvo en Parma, donde estudió las obras de Correggio y Parmigianino. En noviembre de 1570 está en Roma, contacta con el miniaturista Giulio Clovio, iniciando una estrecha amistad que permitió a Doménikos ingresar en el palacio de uno de los mecenas más importantes de su tiempo: el Cardenal Alejandro Farnesio. Allí conocerá a uno de sus pilares durante su estancia romana, el bibliotecario Fulvio Orsini, procedente de una ilustre familia e interesado por la Antigüedad, un auténtico humanista, sin renunciar a poseer una importante colección de pintura. Doménikos aprovechó las oportunidades de formación que se le brindaron, estudió las colecciones del cardenal y su bibliotecario, admiró la obra de Miguel Ángel y los manieristas romanos, y fue admitido en la Academia de San Lucas en 1572, eso sí, dentro de la modesta categoría de miniaturista. Esta noticia indica que El Greco no destacó mucho en el competitivo mundo romano, sin conseguir ningún encargo público de importancia. Aunque parezca que los años pasados por Doménikos en Roma no le condujeron a nada serán fundamentales para su llegada a España. En las tertulias que tenía Fulvio Orsini en el Palacio Farnesio acudían eruditos de diversas nacionalidades, entre los que destacaba el español Don Luis de Castilla, joven clérigo e hijo del deán de la catedral de Toledo, cuya estancia en Roma está documentada entre 1571 y 1575, convirtiéndose en amigo y defensor del artista durante toda su vida, hasta el punto que participó como albacea en su testamento. Hacia 1575 Doménikos empezaría a considerar su marcha a España; en primer lugar, por las posibilidades existentes para trabajar debido a la construcción del Monasterio de El Escorial, en cuya decoración estaban participando pintores romanos como Tibaldi o Zuccaro; en segundo lugar es probable que don Luis de Castilla invitara a su amigo a trasladarse a Toledo, donde podía encontrar también trabajo fácilmente. La suerte está echada para Doménikos; su próximo destino es la Península Ibérica, adonde llegaría en 1577 pasando una temporada por la Corte madrileña para después trasladarse a Toledo, donde recibirá sus dos primeros encargos: el Expolio de Cristo y los retablos del convento de Santo Domingo el Antiguo, siendo el cliente en ambos casos la misma persona: don Diego de Castilla, el deán de la catedral toledana y padre de don Luis. Los documentos relacionados con ambos encargos indican que El Greco estaba en Toledo de paso, teniendo en mente intentar triunfar de nuevo en Madrid. Ésta sería la razón por la que realiza una serie de obras para el rey Felipe II: la Alegoría de la Liga Santa y el Martirio de San Mauricio. Dichas obras no fueron del agrado del rey católico por lo que Doménikos se instala definitivamente en Toledo, ciudad donde triunfará el resto de su vida. Allí contará con la protección de un importante número de personajes cultos e influyentes que le encargarán sus obras más espectaculares, estableciendo con la mayor parte de ellos relaciones de amistad. En Toledo formará El Greco una familia aunque apenas existan datos en este sentido. Parece probable que nada más llegar a España inicia una relación con doña Jerónima de las Cuevas, naciendo Jorge Manuel en 1578. Sobre doña Jerónima se ha especulado mucho considerándose que se trataba de una noble o descendiente de una familia morisca. El caso es que no existen noticias sobre el matrimonio entre ambos amantes, apuntándose a que Doménikos ya estaba casado en Italia, sin dejar de lado la posibilidad de un desliz juvenil entre ambos, lo que llevaría a doña Jerónima a un convento. No hay duda que Jorge Manuel era hijo natural, refiriéndose a él en una ocasión como "sobrino" apelativo que se utilizaba en la época para referirse a los bastardos. El Greco estableció su hogar en la Ciudad Imperial y ocupó un viejo palacio gótico-mudéjar propiedad de los marqueses de Villena, del que en la actualidad no queda ningún resto. Allí formó su próspero taller, dedicándose a la elaboración de cuadros, diseño de retablos y escultura. En este taller trabajarán su buen amigo, y posiblemente socio, Preboste, Jorge Manuel, Luis Tristán y Pedro de Orrente, éstos dos últimos durante una temporada. Antón Pizarro, Pedro López y los escultores Miguel González y Giraldo de Merlo también estaban vinculados al taller, incluyéndose entre ellos el grabador flamenco Diego de Astor en 1605. Los precios cobrados por las obras que realizaba el taller eran elevados para lo que acostumbraban a pagar los españoles, lo que provocó numerosos litigios, como en los casos del Expolio, el Entierro del señor de Orgaz o los retablos del Hospital de la Caridad de Illescas. La mayor parte de ese dinero que ganó Doménikos fue derrochada al llevar un fastuoso tren de vida, como indica Jusepe Martínez: "ganó muchos ducados, pero los despilfarró en una vida ostentosa; incluso mantenía a músicos asalariados en su casa de modo que pudiera gozar de todos los placeres mientras comía". Pacheco observó que "era extraordinario en todo, y tan extravagante en sus pinturas como en sus costumbres". Paulatinamente se irá afianzando entre la clientela toledana, de la que recibe sus mejores encargos: entre 1586-1588 el famoso Entierro del señor de Orgaz, diversos retablos para instituciones religiosas tanto de Toledo como de Madrid - el famoso encargo del Colegio de doña María de Aragón que actualmente ocupa el edificio del Senado español - o pueblos limítrofes como Illescas o Talavera la Vieja. Sus figuras se hacen cada vez más estilizadas, en un estilo muy personal con figuras desproporcionadas, colores violentos y vibrantes, fuertes escorzos, que consigue calar profundamente en la mística sociedad toledana. Algunos especialistas han llegado a especular sobre una posible enfermedad visual como causante de esas deformaciones pero recientes estudios han demostrado que El Greco empleaba ese estilo porque era de su agrado y también del de su clientela. En Toledo fallecerá Doménikos el 7 de abril de 1614 a la edad de 73 años, según consta en la partida de defunción que se encuentra en la parroquia de Santo Tomé - "en siete del falescio Dominico Greco no hizo/ testamento. Recibió los sacramentos. Enterrose en / Santo Domingo el Antiguo, dio velas" (sic) -. Días atrás había otorgado un poder a su hijo para que pudiera hacer testamento en su nombre, indicando que se encuentra "echado en la cama, enfermo de una enfermedad que Dios Nuestro Señor fue servido de me dar y en mi buen seso, juicio y entendimiento natural", nombrando heredero universal de todos sus bienes a Jorge Manuel y figurando entre sus albaceas su buen amigo don Luis de Castilla. Acerca del entierro del pintor también existen algunas incógnitas. Se sabe que fue enterrado en la iglesia del convento de Santo Domingo el Antiguo en un altar cedido en 1612 por las monjas "para siempre jamás" a cambio de 32.000 reales condonados por un monumento para la Semana Santa y por el compromiso de decorar el altar - para ello realizó la Adoración de los pastores que hoy guarda el Museo del Prado -. A partir de estas noticias existen dos hipótesis: sigue en Santo Domingo enterrado junto a su nuera, Alfonsa de los Morales, cubiertas las tumbas por construcciones posteriores, o en 1618 fueron trasladados su cuerpo y el de su nuera a la iglesia de San Torcuato, cuyas obras estaba dirigiendo Jorge Manuel. Esta iglesia toledana ha desaparecido por lo que no sabemos en la actualidad dónde se ubica el cuerpo del gran pintor cretense cuya vida resume en unos versos su buen amigo el poeta Fray Hortensio Felix Paravicino: "Creta le dio la vida y los pinceles, / Toledo mejor patria, donde empieza / a lograr con la muerte eternidades".


Image Hosted by ImageShack.us

Adoración de los Pastores

El destino original de esta excelente Adoración de los Pastores era la capilla de la iglesia toledana de Santo Domingo el Antiguo en la que iba a ser enterrado El Greco. Por lo tanto, puede hablarse de una de las últimas escenas pintadas por el cretense. La escena se desarrolla en dos zonas superpuestas, uniendo perfectamente las atmósferas celestial y terrenal. Superpuesta es también la perspectiva al eliminar la profundidad, aunque detrás de la Virgen coloque una superficie arquitectónica abovedada. El Niño, como ocurre en la pintura veneciana de la que tanto aprendió el maestro, es el foco de luz de donde parte el haz luminoso que alumbra a todos los personajes. Es una luz fuerte y clara, ya empleada antes por el artista, que matiza los colores como ocurre con las túnicas de la Virgen o de San José. Las figuras son gigantescas, sobre todo el pastor arrodillado en primer término, cuyos músculos están tan estilizados que parecen husos de hilar. Junto a él hay una mancha blanca que, observada con atención, resulta ser el Agnus Dei. Los tonos eléctricos empleados demuestran el gusto por unos nuevos colores inspirados en el Manierismo. La pincelada es totalmente suelta y los saltos de perspectiva que utiliza hace que se rompa con la unidad espacial. Por eso, El Greco será de gran importancia para los artistas de fines del siglo XIX.







 
Top
JULIA.COM
view post Posted on 4/3/2007, 22:30




Me gusto esto de los pintores !! muy didàctico

 
Top
una_rosa
icon1  view post Posted on 5/3/2007, 16:48




GRACIASSSSS


Image Hosted by ImageShack.us

 
Top
Fiamma69
view post Posted on 24/3/2007, 22:37




Yo amo BOTTICCELLI
 
Top
Floagigmasows
view post Posted on 20/4/2011, 18:24




Thank you for the auspicious writeup. It in fact was a amusement account it. Look advanced to far added agreeable from you! However, how can we communicate? I'll just check back at buenaonda.forumfree.it for you later. free texas hold em
 
Top
4 replies since 16/2/2007, 22:25   1893 views
  Share